LA TITULOFOBIA

Publicado en por predicandounmensajedesalvacion

 

Publicado por Confraternidad Peruana de Pastores Evangélicos

 La desesperación de querer recibir honores con títulos que nosotros mismos inventamos y que en el colmo de la egolatría, reclamamos bajo el pretexto de que son dones del Espíritu Santo, no tiene ninguna fundamentación bíblica y atenta contra la ética cristiana. En una de las reuniones mensuales de CONPPE, se me acerco una persona para entregarme su tarjeta personal, aparte del nombre decía: Apóstol, profeta, maestro, evangelista, pastor y otros. No puedo negar que me sorprendió tan aparente humildad, pero me sirvió para confirmar que estamos frente a una corriente de TITULOMANIA. Los dones del Espíritu Santo son distribuidos como Dios quiere, y no como nosotros queremos, los dones no son títulos, son una expresión de la GRACIA DIVINA para edificación de la iglesia, y no para fanfarronerías personales. Vuestro servidor, tiene el privilegio de ser la tercera generación evangélica, mi abuelo y mi padre fueron pastores evangélicos, y en el transcurso de estos últimos años he sido testigo de la crisis de liderazgo y falta de ética pastoral. La repartición de títulos es escandalosa, muchos Pastores por falta de conocimiento nombran a su esposa pastora, eso equivale a un carpintero que por deseo personal nombra a su esposa carpintera. Apóstoles criollos que reemplazando al Espíritu Santo nombran a su esposa profetisa, no debe sorprendernos que dentro de poco tiempo surjan los querubines y serafines del siglo XXI, y como en algunos lugares están de moda las dictaduras acrecerán los emperadores. Si la iglesia evangélica no cambia de actitud, se dirige a la peor apostasía de su historia. El pragmatismo que pregona que los resultados es lo mas importante y que lo correcto y decente es relativo, cada vez ingresa con mas fuerza a la iglesia, muchos que ahora están en corrientes de moda, antes se identificaban de manera diferente, a la crisis de liderazgo hay que agregarle crisis de identidad. Si queremos que otros cambien, cambiemos nosotros primero, la desesperación y competencia por la TITULOFOBIA obedece a tres motivos: 1.- Ambición de poder. 2.- Ambición de privilegios. 3.- Ambición de dinero. Ser Pastor es un privilegio, y significa entender que somos siervos de Dios, en los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis cuando El Señor supervisa y evalúa a las 7 iglesias de Asia, se dirige al ángel de la iglesia, que es el Pastor de la iglesia local, y le dice: “Yo conozco tus obras…” . Las jerarquías que algunos intentan imponer en la iglesia es sencillamente un nuevo intento de romanizar la iglesia del Señor, el único digno de toda reverencia, el único que es cabeza, dueño y Señor de la iglesia , es JESUCRISTO. Finalmente, sin ánimo de ofender a nadie, con los suficientes elementos de juicio puedo afirmar, que el problema no es doctrinal, el problema es crisis en la ética pastoral, es decir ausencia de principios en nuestra conducta ministerial. “DEJA QUE SEAN OTROS LOS QUE TE ALABEN; NO ESTA BIEN QUE TE ALABES TU MISMO”. Proverbios 27:2 Su siervo en Cristo. David Cauracuri Palomino.

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post